jueves, 31 de enero de 2013

Vanessa Paradis, de nuevo libre.


Como la servidora es quien obedece y ofrece, aquí me presento con una entrada a petición de nuestra señora.

En esta semana centrada en la según dicen belleza encarnizada Vanessa Paradis, con estas mis palabras propongo algo diferente a una entrada biográfica, y es que recientemente la cantante fue despechada por el que era su marido Johnny Depp, suculento plato rosa que no deja de satisfacer a la prensa de la misma.

Depp y Paradis se conocieron en un hotel de París durante una complicada etapa para el protegido de Tim Burton, que recientemente había sido desencarcelado. En una de sus biografías, "Johnny Depp, un rebelde moderno", Brian J. Robb parafrasea al actor y nos cuenta cómo se enamoró de la Saint-Mauriense: al parecer, lo primero que Depp apreció de ella fue su espalda, curioso atributo que lo empujó a descubrir el misterio de su portadora; años después, ambos acabaron casados y con dos endemoniadas alegrías haciendo travesuras en la familia. 

Por razones que aún se me antojan un misterio, el divorcio de la pareja engendró hace poco una nueva relación entre el curioso artista y Amber Heard, actriz con la que compartió pantalla en The Rum Diary el pasado 2011. Al parecer, hacía ya mucho que él se había fijado en ella, pero dado el complicado compromiso matrimonial que aún lo vinculaba con su esposa, la joven Heard prefirió mantenerse al margen y rechazar todos sus intentos de seducción. 


Una fuente cercana al actor relató cómo Depp le enviaba un ramo de rosas rojas cada día, trabajándose a la muchacha veintitrés años menor. Al parecer, Heard no se hizo lo suficiente de rogar y acabó accediendo a formar una nueva unión, una que eclipsaría la tan tierna relación a la que tanto nos habíamos acostumbrado.

Quién nos vio y quién nos ve, ¡hasta llueve en el paraíso! A menudo resulta hasta denigrante percatarte de lo débil que es la carne. Si es que ya lo advierten en la calle: ¡tiran más dos tetas que dos carretas! ¿Será este abandono buen estímulo para que la francesa escriba algún que otro próximo éxito estatal?

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