Una lluvia homérica se encargó de recibir la nueva colección otoño invierno 2012-2013 de Trakabarraka en Donostia, situada en la plaza Sarriegi. Gurutze, la gerente de la tienda nos ofrece un cóctel y un pase de modelos con las novedades de la temporada retomando el espíritu de las boutiques de los años 30 y 40 tan de San Sebastián. Este año cuenta con la ayuda de las chicas de Dress and Shop, y la agencia First Models Donostia.
Pese a todas las inclemencias lo que al principio fue una docena de amigos se convirtió en un techo de paraguas de espectadores y transeúntes que acudieron al reclamo de la música; a partir de ahí las prendas hablaron con voz propia. Es una colección con toque retro, femenino, incluso aniñado y con cierto aire naif que envuelve al conjunto. Los topos no quedan aparcados en el armario hasta la próxima estación estival sino que se adaptan cómodamente a las blusas de seda o bien acaparando todo el protagonismo junto a vaqueros y faldas, o bajo vestidos de aire secretary en tweed.
Los vestidos baby doll se cubren de estampados románticos que les confieren un aire muy actual, y los tejidos clásicos como la pata de gallo y el cuadro escocés recuperan su protagonismo aportando la dosis de calidez necesaria en esta época del año. Al tiempo, faldas de cuero en tonos cereza, abrigos de pelo en tonos vivos, jerseys con carácter propio, son algunas de las opciones que nos encontramos.
Destaco algunos elementos que me parecen interesantes de la casa, tales como la versatilidad de las prendas, el cuidado de los complementos tanto en bolsos como en tocados, la finura de los detalles, claro ejemplo es el caso del ganchillo que adopta la forma de cuello bebe para algunas prendas, y la mezcla de colores a lo largo de la colección. Trakabarraka supone la aleación perfecta entre la actualidad y el pasado, y este hecho se recoge en su ropa y en el espíritu de la casa.
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